martes, 22 de septiembre de 2015

Se terminó el viaje




Hola a todos.

Ha pasado bastante tiempo desde la última entrada, muchos ya sabéis la causa.
El día 30 de julio tuve un pequeño accidente (la caída más tonta de mi vida) y Sergio y yo tuvimos que interrumpir el viaje para operarme en España. Me hice una luxación de tibia y rotura de peroné. Me operaron en Colombia de la tibia y al llegar a España me colocaron unos tornillos y una placa en el tobillo. Ya han pasado casi 2 meses y todavía sigo recuperándome, sigo en reposo y aún me quedan un par de meses más para poder andar.


Nuestro viaje terminó antes de tiempo, pero el tiempo que estuvimos lo disfrutamos al máximo, tuvimos la oportunidad de conocer a nuestra contraparte directamente y ver la realidad que allí se vive.

Tuvimos tiempo de estar con los jóvenes en el colegio y en los grupos de la parroquia, disfrutamos hablando con ellos y conociendo sus inquietudes.También pudimos hablar con los profesores, para conocer la realidad de la educación en Colombia.

Al final del viaje nos quedamos con muchas ganas de más, pero trajimos de vuelta: muchas ganas de volver, información de los proyectos que se han desarrollado o pueden desarrollarse, muchos amigos, pero sobre todo experiencias inolvidables. Experiencias que han cambiado en parte nuestra forma de pensar y de vivir.

 
Por ultimo, nos gustaría animaros a todos a que vivías esta experiencia maravillosa y que hagáis el curso de voluntariado, incluso si no tenéis intención de viajar en un futuro cercano, ya que en el propio curso de formación también se aprende bastante.

2 comentarios:

  1. Querido Ricardo... Gracias por tu comunicación, gracias por compartir este ´último' apunte del blog de voluntariado. Gracias por ser positivo, por animarnos a seguir, por compartir la experiencia, el tropezón, la alegría de haber conocido, vivido y amado ese grupo maravilloso de personas implicadas en vivir de otra manera, en construir un mundo más justo y fraterno (¡¡que gran palabra en Arjona!!). Gracias por seguir animando una y otra vez las actividades de Karit pese a esta experiencia agridulce. Recuerdo cuando hablamos de traer cosas en la mochila... nunca hablamos de esto, nunca pensamos en algo así. ¿Sabes por qué? Porque esto no viene en la mochila, esto es circunstancial. En la mochila vienen nombres de esos jóvenes carmelitas de la foto, de los futuros carmelitas con los que viviste en comunidad, viene con miles de palabras, gestos, comentarios, susurros... de Lauro, traes parte de una vida del colegio donde se liman distancias y diferencias para compartir aulas, proyectos y propuestas de cambio... Eso hace que en poco tiempo tu mochila, y la de Sergio, volvieran llenas, repletas de vida, de entusiasmo y de deseos de seguir en la brecha del anuncio, de la transformación, de hacer humano cada encuentro con el otro o cada tarea.
    Gracias a los dos.
    Gracias por vuestro poco, ha sido un mucho... para Karit y para Arjona.

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  2. Experiencia intensa. De cada persona que conocí traje un recuerdo en forma de: sonrisa, sentimiento, deseo, palabra... todo eso lo guardé en mi mochila. Cada vez que abro la mochila y veo esos recuerdos creo que un mundo más justo es posible. La mitad de las cosas que occidente ha hecho necesarias en nuestras vidas son imprescindibles.
    Animo a todo aquel indeciso a que se inscriba en el curso de voluntariado, es una puerta a otras realidades, a otras experiencias que amplían tu percepción del mundo y transforman tu vida.

    Gracias a todos los que nos habéis acompañado en el viaje siguiéndonos en el blog y con vuestras oraciones.

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